ventajas-y-desventajas-de-autopublicar-un-libro-1Los autores autopublicados o independientes son legión y cada día su número crece. Esta semana asistí como invitado al Primer Congreso de Autopublicación en Sevilla.
En LIBER 2015 habrá una sección para el libro autopublicado por primera vez en la historia de la feria de editores. Sin duda algo está cambiando en el mundo editorial en España.
¿Qué tienen en común John Grisham, Austen, Proust, Poe, Virginia Wolf o Jorge Bucay? Naturalmente que son escritores, pero además todos ellos autopublicaron sus primeras obras.
Durante años en España el que un autor se autopublicara era considerado como poco menos que convertirse en un escritor de segunda clase.
Recuerdo en el año 2004, cuando algo frustrado tras intentar durante cuatro años publicar mi primera novela, acudí a la cita de una editorial que autopublicaba. Pensaba que había llegado a tocar fondo, al creer, erróneamente, que aquello era lo mismo que decir que había fracasado.
En cambio, hace tres años, comencé a subir mis libros a la plataforma Amazon. Sin darme cuenta estaba autopublicando algunos de mis libros, pero la sociedad comenzaba a ver con buenos ojos el fenómeno.
Pueda que en el cambio de mentalidad influyera la cultura del «Hazlo tu mismo», pero yo creo que sobre todo el cambio se produjo gracias a las redes sociales y las plataformas online.
Los lectores, por un modesto precio, podían leer nuevos autores y valorar los libros, sin filtros de la industria o del mercado.
¿Cuáles eran las ventajas para los escritores?
En primer lugar la libertad. Gracias a los nuevos sistemas, los escritores podían publicar lo que deseaban y además podían controlar todo el proceso.
En segundo lugar, plataformas como Amazon, eran totalmente transparentes con los autores, pagaban mensualmente y producían una pequeña estabilidad económica, inaudita hasta ese momento.
Yo continuo publicando con editoriales y estoy muy contento. Edelvives o Harper Collins Español son para mi un ejemplo de buena relación con los autores y apoyo constante a sus obras. Tener un buen equipo que te ayuda y unos editores que se preocupan por ti no tiene precio.
No tenemos que rechazar un modelo por seguir otro.
Lo importante es que autores y lectores disfruten de los libros.
Puede que alguna vez, si se produce un cataclismo, desaparezca la industria del libro o mute en otra cosa diferente, pero les aseguro que siempre habrá contadores de historias que a la luz de una simple hoguera nos hagan soñar.