Los nazis siempre han sido un tema recurrente en la literatura del siglo XX, pero parece que la moda no ha terminado, en el siglo XXI parece que los nazis han venido para quedarse. Ya sea en el cine con películas como la película «Malditos bastardos» de Quentin Tarantino o «Iron Sky», pasando por decenas de películas sobre los últimos días del nazismo, los campos de concentración o el dilema moral de los ciudadanos bajo el Tercer Reich, los nazis siguen ocupando un importante papel en el mundo de la creación.

 
No puedo negar que desde los quince años vengo investigando el tema del nazismo. Mi primer contacto con este fascinante y terrible tema fue por una doble vía. Por un lado, una vecina que me hablaba de la Guerra Civil en España y el papel de los nazis en ese drama, por otro, por una colección que tenía el padre de un amigo y que pude leer de un tirón. Años más tarde logré encontrar en librerías de viejo algunos tomos de esa colección publicada por Circulo Amigos de la Historia.
La vida de Hitler, Himmler y algunos de los líderes del nazismo era terreno fecundo para crear ficción, aunque no me lo planteé hasta mucho tiempo más tarde, cuando decidí crear El mesías ario, mi segunda novela publicada. En esta novela me acercaba al tema de una manera algo distinta a lo que había sido común años antes. Me interesaba la filosofía y esoterismo que envolvía a los nazis y que, por alguna misteriosa razón, muy pocas veces aparecía en los libros de Historia. Leyendo el libro «El cristo ario», una biografía sobre el psicoanalista Carl Gustav Jung y otros libros sobre las creencias de las SS, entendí mucho de lo que estaba detrás del telón de fondo del nazismo. En esa novela intentaba comunicar al lector el origen del nazismo que es muy anterior a Hitler y al NSDA.
Las SS y su historia, al igual que las atrocidades que cometieron, ha sido siempre otro tema recurrente en la literatura, desde la reciente obra El niño del pijama a rayas» hasta «El pianista» en el cine. También las investigaciones antropológicas de los nazis y sus experimentos sobre prisioneros. ¿Cómo pudo el pueblo alemán consentir todo eso? ¿Por qué Occidente no hizo nada? ¿Hitler era únicamente un loco? ¿Cómo sería un mundo en el que hubiera triunfado la barbarie nazi? La ficción intenta responder a todas estas preguntas, ya que la Historia no puedo. Intentamos imaginar el mundo que los nazis crearon, pero sobre todo el que pudiera crear y la guerra frenó.
En El papa ario me acerco de nuevo a esos planes nazis y cómo los tentáculos del nazismo continúan introducidos en la Europa actual, avivados últimamente por el ascenso de la extrema derecha y la crisis económica. El papel de la Ahnenerbe, «Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana» y algunos de sus terribles experimentos. En la novela describo únicamente uno de ellos.
En la actualidad con Saga Misión Verne he unido al nazismo y la Ciencia Ficción. Los nazis buscaban el origen de su raza y algunas de las teoría apuntaban al inframundo como origen de esa raza aria. Gracias a los escritos de Julio Verne, los personajes tendrán que lidiar con Himmler y otros líderes nazis del momento.
Los nazis continuarán mucho tiempo entre nosotros, aunque esperamos que sean en las páginas de los libros y nunca más gobernando la humanidad.