En estos días se ha celebrado el Congreso Ebook y se han discutido diferentes temas sobre el auge del libro electrónico en España. Temas  como el precio del libro, el papel del lector, del editor o la regulación del mundo del libro online.
Ayer se escuchaban algunos comentarios en el congreso de editores y como las editoriales hablaron de la conveniencia de se regule el precio del libro electrónico. Los editores comentan que no se puede bajar de 10 € para ser rentable. Otros están preocupados por el sistema de negocio del libro y que Amazon pueda acaparar todo el mercado en muy poco tiempo, pero la realidad es que España está muy retrasada en este sentido. Por otro lado, lo del libre mercado suena a chino en nuestro país, más acostumbrado al monopolio y las oligarquías que pretenden controlar la cultura.
Muy pocas compañías han hecho el esfuerzo de la venta del libro electrónico de una manera eficaz, tal vez la web online de Casa del Libro sea una de las pocas que estén innovando e intentando nuevas formas de negocio. La web de El Corte Inglés o la Fnac son penosas, caras y siguen en la línea de apoyo a las grandes editoriales.
Algunos nuevos parecen hacer las cosas mejor, como Ebook Lecturalia, pero con los viejos sistemas de DRM y sin apoyo directo a escritores.
Amazon es considerado por muchos como la gran amenaza y le hacen la guerra, pero la batalla está perdida. La compañía norteamericana está haciendo lo que todos harán dentro de cinco años o más.
Durante el año 2012 la edición de libros electrónicos en España avanzó un 13%, una miseria si lo comparamos con el libro en inglés. El catálogo en español aumentó en 20.079 copias, uno año antes apenas se llegaba a los 18.000 libros electrónicos. Aunque las cifras están muy lejos de ser satisfactorias si las comparamos con los 64.000 libros publicados en papel al año.
Las editoriales no están haciendo un gran esfuerzo en este sentido, en especial las grandes, que no conocen al cliente de libro electrónico, sus gustos y hacia dónde avanza el mercado. Entre las pocas que están haciendo bien los deberes se encuentra Ediciones B, que ha publicado a muchos de los llamados escritores de Generación Kindle. Le sigue de cerca la Esfera de los Libros, pero el resto parece reacio a dar un gran salto en el mundo del libro electrónico.
Otros de los miedos de las editoriales es la piratería. Aunque la única forma de combatirla no es crear sistemas cerrados o impedir la difusión del libro electrónico. El secreto está en los precios, la facilidad de descarga y ofrecer un buen catálogo.
El último paso, que creo que se dará pero con reticencias en el mercado español, es la claridad y rapidez en las retribuciones de los escritores. El modelo de derechos de autor continúa con la mentalidad del libro físico, pero si el editor cobra los libros electrónicos a diario y no tiene el problema de las devoluciones, ¿por qué lo paga al año?
La edición bajo demanda y la autoedición en formatos como kindle y otros está apenas comenzando. Dentro de poco, los autores competirán con los sellos y el flujo entre unos y otros se transformarán en más lectores y más libros.
El futuro es tan diverso y rico, que a veces lo veo como la escena mítica de La Conquista del Oeste, cuando miles de carrozas compiten por llegar primero para recibir las mejores tierras. Unos pocos recibirán el regalo de la victoria, que no es otro que el aplauso de los lectores.